El principio del fin de la crisis del coronavirus: ¿Y ahora…qué?
La pandemia provocada por el coronavirus ha supuesto una grave crisis, no solo a nivel sanitario, sino también a nivel económico. Durante meses, los hosteleros de nuestro país han sufrido las peores consecuencias de una grave recesión que ha ocasionado el cierre de numerosos bares y restaurantes, algunos de ellos muy emblemáticos.
Más de un año después de aquel primer estado de alarma, nuestros hosteleros trabajan por reconstruir aquello que se destruyó en su día. Es evidente que esa reconstrucción no puede limitarse al modelo empleado antes de la crisis. La innovación se convierte en la clave de ese proceso de reconstrucción. Asimismo, las nuevas tecnologías y la digitalización se posicionan como la punta de lanza de esa innovación.
Clientes y hosteleros: un objetivo común
A cualquier empresario de la restauración le ha pasado, todos lo hemos visto en Pesadilla en la Cocina. El restaurante está lleno. Las mesas empiezan a ocuparse de manera estrepitosa y el caos y el estrés se apoderan del personal del local. Pero no solo los empleados sufren estas situaciones. También lo hacen los clientes.
Bien es sabido que el principal objetivo de alguien que acude a un restaurante es sentirse lo más cómodo y relajado posible, mientras disfruta de un exquisito almuerzo. Con este mismo objetivo juega el hostelero: proporcionar la mejor atención al cliente para que se sienta como en casa. Sin embargo, esto no siempre es posible. La carencia de personal y la llegada masiva de clientes en las horas más concurridas de la jornada actúan muy en contra de ese objetivo que hostelero y cliente tienen en común.
En muchas ocasiones, los clientes tienen que aguardar durante bastante tiempo a ser atendidos por el camarero, provocando esta situación una gran irritación en sus estados de ánimo. Asimismo, la presencia de un gran número de mesas que atender, incita al error del trabajador en las comandas y los consiguientes malentendidos con el consumidor y el servicio de cocina.
En definitiva, el ambiente se vuelve caótico y confuso. Los empleados sufren el estrés de la situación y los comensales no disfrutan de la experiencia culinaria que esperaban vivir. En consecuencia, no acaban pidiendo lo que realmente quieren y terminan por pensar que el servicio es malo y que el restaurante no merece la pena. La consecuencia: tu local recibe una fama negativa. Una fama negativa que, con el uso adecuado de las herramientas que nos ofrecen las nuevas tecnologías, puede reconvertirse en positiva.
Pedidos y pagos desde la mesa: la opción más eficiente para mejorar el servicio al cliente.
La digitalización trae consigo una gran cantidad de herramientas que pueden ser muy útiles para la hostelería. Entre ellas, la posibilidad de que el cliente pueda realizar los pedidos y pagos desde la mesa, a través de su móvil y sin necesidad de esperar la atención del camarero ni levantarse de su asiento.
Banzzu, entre todas las funcionalidades que ofrece a restauradores, muchas de ellas gratuitas, ofrece esta nueva tendencia de un servicio completo de pedidos y pagos desde la mesa, totalmente exento de comisiones y complicaciones.
Pero, ¿de dónde viene todo esto?
La tecnología avanza y se integra en todos los aspectos de la sociedad. Sin embargo, todo avance tecnológico requiere de un periodo de asentamiento y necesita un proceso paulatino para su instauración total. Aunque no es hasta ahora cuando el sistema de pedidos y pagos desde la mesa se ha convertido en tendencia, su nacimiento y emersión paulatina comenzó hace once años. Uno de los países pioneros en este tipo de tecnología es Japón.
En el año 2010, un restaurante de Tokio ya contaba con una opción de pedidos y pagos que el cliente podía ejecutar desde su propia mesa. El sistema era sencillo e intuitivo: cada mesa contaba con una tablet conectada directamente al servicio de cocina. La tablet funcionaba a modo de carta convencional (incluía todos los platos) pero con la mejora de que, a través de ella, el cliente realizaba los pedidos de manera independiente, sin tener que esperar a ser atendido por un camarero.
En esa misma época, Australia también apostó por implantar este sistema. Muchos restaurantes de su capital (Sidney) integraron entre sus mesas un iPad a modo de carta virtual, permitiendo al cliente hacer el pedido directamente, sin intermediarios.
Pero no hay que traspasar nuestras fronteras para observar la iniciación de este tipo de tecnología. Uno de los restaurantes españoles pioneros en el sistema de pedidos y pagos desde la mesa es ‘Etxanobe’, en Bilbao. En el año 2010, el famoso restaurante vasco integró en su local un iPad que ofrecía una carta virtual e interactiva.
En los últimos años, el sistema de pedidos y pagos desde la mesa se ha convertido en la tendencia de grandes cadenas de restauración como McDonald’s y Burger King, entre otros. Estos restaurantes de comida rápida poseen en sus locales varias pantallas a través de las que ordenar el pedido, pudiendo incluso personalizarlo.
Y ahora, la empresa tecnológica Banzzu, quiere llevarlo un paso más allá, haciéndolo posible no sólo desde los iPads que el restaurante ofrece, sino desde el mismo smartphone de cada comensal, conectándolo con cocina fácilmente a través de códigos QR únicos por mesa.
Pedidos y pagos desde la mesa: tendencia al alza en 2021
Como se comentó anteriormente, la crisis del coronavirus ha cambiado de manera radical la forma en la que se relacionan las sociedades. Uno de los sectores que más se ha visto perjudicado por la covid-19 es el de la hostelería.
Los restaurantes siempre han sido concebidos como lugares de socialización e interacción entre ciudadanos. Sin embargo, las medidas impuestas para controlar la propagación de la enfermedad han modificado los procesos de socialización en los locales de restauración. Ahora, los clientes buscan entablar el mínimo contacto posible con cualquier persona fuera de su círculo social más cercano y esto ha venido para quedarse…
Todo cambia con la tecnología autoservicio. La realización de pedidos y pagos por parte del cliente se simplifica en un proceso intuitivo y sencillo, a través de nuestro complemento más esencial: el teléfono móvil.
Banzzu ofrece un servicio de pedidos y pagos desde la mesa totalmente exento de comisiones. El cliente, a través de su móvil, tiene acceso a la carta del restaurante y con un simple ‘click’, el servicio de cocina recibe directamente la comanda, sin necesidad de la intervención de un camarero en el proceso. A su vez, en la misma interfaz, el cliente puede realizar el pago. Todo de manera muy intuitiva y personalizada.
Beneficios del sistema de pedidos y pagos desde la mesa
Como toda tecnología, este sistema ofrece grandes ventajas:
- Incremento en la rotación de mesas. Todo el proceso se realiza de manera instantánea. El cliente no tiene que esperar a ser atendido, por lo que se reducen tiempos de espera y se gana en eficiencia.
- Pedido por impulso: Al tener la carta disponible en el móvil y poder pedir desde el mismo dispositivo, se crea lo que se conoce como “Pedido por impulso”. Esto consiste en que el usuario, inconscientemente, acaba pidiendo más que por los métodos tradicionales, con el consiguiente aumento del ticket medio de cada cliente.
- Incremento de beneficios. La disminución del tiempo de espera, la optimización en la rotación de mesas y el ‘pedido por impulso’, repercuten de manera directa y positiva en los beneficios.
- Ahorro en costes. Uno de los principales beneficios de esta tecnología es la posibilidad de prescindir de parte del personal de mesa, con el consiguiente ahorro en costes.
Precisión. Equivocarse es de humanos. En muchas ocasiones ocurre que el camarero se equivoca a la hora de realizar la comanda o, simplemente se olvida de algunas de las órdenes. Con el sistema de pedidos y pagos desde la mesa que ofrece Banzzu, cualquier error en la comanda formará parte del pasado.
Es evidente que el sistema de pedidos y pagos desde la mesa que ofrece Banzzu y que se ha convertido en la tendencia al alza de este año 2021, es una de las soluciones más eficientes a la crisis del sector provocada por la pandemia.
Banzzu ofrece un servicio sin comisiones, que permite una disminución de costes, una mejor experiencia del cliente y un considerable aumento de beneficios.